COMENTARIO DE RAËL:
Es bueno ver a alguien no siguiendo órdenes…
Esta es una fotografía de un soldado de la Alemania del Este ayudando a un niño a cruzar el recién levantado Muro de Berlín el día que se construyó. Un niño que se había quedado atrás en el caos de la gente que huía y de las familias atrapadas en diferentes lados de la frontera. El soldado es joven y sus ojos, que miran con recelo por encima del hombro, están llenos de miedo. Y, sin embargo, persistió.
A pesar de recibir órdenes del gobierno de Alemania Oriental de no dejar que nadie pasara a Berlín Oriental, el soldado ayudó al niño a escabullirse a través del alambre de púas. Se informó de que el soldado fue sorprendido realizando esta acción benévola por su oficial superior, que lo expulsó de su unidad. Afortunadamente, su castigo fue menor y no fue encarcelado o fusilado. Las descripciones de esta foto vienen con la advertencia de que «nadie sabe qué fue de él».
Pero, ¿cómo acabó este niño en el lado opuesto del muro de sus padres? Según el Museo Checkpoint Charlie de Berlín, uno de los padres del niño, su padre, estaba con él en Alemania Occidental visitando a unos parientes mientras el resto de la familia del niño estaba en su casa en el Este.
Do not kill, Love your neighbor
RAEL’S COMMENT: Every day, one-hundred new atomic bombs are made, by people who go to church, or temples. But they make it. We can avoid …