COMENTARIO DE RAËL:
«Los afganos finalmente tienen la habilidad de decidir su propio destino. Podamos todos detenernos a pensar dos veces la próxima vez que los neoconservadores inventen una narrativa humanitaria para violar la soberanía de una nación.». – Maram Susli es una analista política y comentarista sirio-australiana
Lo que acabamos de presenciar en Afganistán es una repetición histórica del «momento Saigón». Pero las últimas horas de la ocupación estadounidense han ido acompañadas de una cacofonía de neoconservadores que critican la decisión de poner fin a la guerra.
Citan los derechos de las mujeres, la estabilidad regional y la lucha contra el terrorismo como razones por las que Estados Unidos debería haber permanecido en Afganistán. Pero esas fueron las mismas razones citadas para comenzar la guerra en primer lugar, en 2001. ¿Cuántas décadas más esperan que el mundo sea rehén de las narrativas de «la guerra humanitaria»? Es ahora, al final de la guerra más larga de los Estados Unidos, que debemos reflexionar sobre los últimos 20 años y considerar cómo fue que esas falsas narrativas «humanitarias» nos llevaron a este punto.
Algunas de las violaciones más graves de los derechos humanos ocurrieron al comienzo de la guerra.
En los primeros meses, Estados Unidos lanzó miles de bombas de racimo amarillas alrededor de las aldeas afganas. Se parecían a los paquetes de ayuda, también amarillos. Los niños se apresuraban a recoger lo que creían que era comida, sólo para terminar muertos después de recoger y hacer estallar un artefacto explosivo.
The planet has no need to be «saved»
RAEL’S COMMENT: The planet has no need to be «saved». Humanity does. If there is no more human on Earth it will change absolutely nothing …